No sé bien cómo describir este lugar.
Solemos pensar que estamos perdidos cuando no sabemos dónde estamos. Una ciudad, un tema, una persona. Pero allí nunca estamos perdidos. Sabemos que no estamos en el lugar en el que deberíamos estar o que no sabemos cómo llamar al lugar en el que estamos. Ante lo desconocido estamos alerta. En cambio, es en los lugares que nos son familiares donde las referencias se olvidan y nos perdemos. La carretera de siempre, la casa de siempre, la cocina de siempre. La página de siempre.
Imagen: Libro cancellato, Emilio Isgrò, 1969